Angiospermas

¡Felicidades! Ha completado con éxito este recurrido por algunos aspectos básicos de la anatomía de las monocotiledóneas y las dicotiledóneas.

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Recuerde que las monocotiledóneas como los cereales, la cebolla, el banano, las orquídeas, las palmeras y la caña de azúcar poseen una semilla de un solo cotiledón; es decir, de la semilla brota una sola hoja primordial. Tienen 3 (o múltiplos de 3) pétalos y sépalos, sus hojas poseen venas que corren paralelamente y su raíz es fibrosa.

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Por otro lado, las dicotiledóneas son más diversas. Casi todos los árboles que existen son dicotiledóneas. Algunas de las plantas que pertenecen a este grupo son el frijol, el café, la papa, el chayote, la ceiba, el apio, el higuerón y el roble de sabana. Sus semillas poseen dos cotiledones, por lo que de la semilla que germina brotan dos hojas primordiales. Tienen 4 o 5 pétalos (y sépalos) o múltiplos de 4 o 5. Las hojas se caracterizan por venas ramificadas y porque poseen pecíolos que las unen al tallo. En general, la raíz es de tipo pivotante; de ella brotan raíces laterales.

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Muchas plantas cuentan con órganos modificados como bulbos, tubérculos, espinas, estolones y zarcillos. El ser humano utiliza las monocotiledóneas y las dicotiledóneas en su alimentación, para obtener materias primas y medicamentos. Las angiospermas proporcionan muchos servicios ecológicos; conocer su clasificación es el primer paso para cuidarlas.

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